Ballantine’s 23 Años Volumen 70cl

Por qué comprar Whisky Ballantine’s 23 Años

El proceso de elaboración de Ballantine’s comienza primero poniendo la cebada en remojo para estimular su germinación, lo que hace que se creen enzimas que transforman el almidón de los granos en azúcares solubles, después se seca y se procede a su molido. Después de ser triturada se mezcla con agua caliente para disolver los azúcares fermentables en un repiente llamado Mash Tun, que ha sido diseñado para extraer el nivel óptimo de un líquido azucarado llamado mosto, luego se pasa al Wash Back para la fermentación y los granos que no sirven se le da a los animales para que se alimenten, así no se desperdicia nada.

Lo siguiente que se realiza es la fermentación, esta es una parte verdaderamente importante. Se agrega la levadura al mosto en el Wash Black para comenzar el proceso de fermentación y convertir los azúcares en alcohol. El tiempo de fermentación oscila entre 48 y 56 horas. Como resultado se obtiene un liquido llamado lavado con un ABV del 8% aproximadamente. Ahora se procede con la destilación, para ello se utilizan dos tipos de alambiques, el Wash Still y el Spirit Still, los dos hechos de cobre para aportarle forma al sabor.

El lavado se calienta con vapor para separarlo del alcohol y una vez convertido en vapor sube por el destilador y se condensa. Low Wines es el nombre que recibe este aguardiente y se mantiene en una caja fuerte. Se destila nuevamente en el Spirit Still donde sólo el corazón se recolecta como un nuevo espíritu. Ya está listo para madurar y llegar a ser algún día un whisky Ballantine.

Notas de cata. Vista, olfato y gusto

Esta es una combinación atrevida, notas de frutas suculentas y especias que te llevan a un acabado suave y satinado. Rico y equilibrado.

Maridaje. Cómo degustarlo

Como todo buen whisky, puede tomarse sólo, en buena compañía y disfrutando de todos sus matices. También se puede tomar con un poco de hielo.

Un poco de Historia

George Ballantine montó este negocio con apenas 19 años, adquirió una larga experiencia en este ámbito, luego se la transmitió a sus hijos George II, Archibald y Daniel, también a su nieto George III. En 1895 recibió una autorización real de la mismísima reina Victoria. George Robertson, siguiente maestro mezclador, no estaba vinculado a la familia, pero heredó el trabajo después de la Primera Guerra Mundial y un período de 13 años de prohibición. El creó el primer whisky escocés de 17 años. En 1959 continuó Jack Goudy y formó a otros dos futuros mezcladores, garantizando que la calidad de Ballantine seguiría en los próximos años.

Jack hizo hincapié en la importancia que tenía madurar el whisky en el mejor roble americano. Desde entonces continúan llegando barricas con la misma calidad. Es el turno de Robert Hicks, uno de los prodigios de Goudy, Robert era muy perfeccionista y era conocido por su olfato privilegiado. Por último, Sandy Hyslop, el maestro mezclador actual y el otro prodigio de Goudy. Sandy está trayendo aire fresco con nuevos sabores de whiskies como Ballantine’s Brasil o Ballantine’s Hard Fired, sin olvidar, Ballantine’s 40, la más antigua de la gama y algo de lo que se enorgullece. La dedicación y el trabajo de estos cinco maestros mezcladores ha hecho que Ballantine’s sea el whisky escocés número uno en Europa, y número dos en todo el mundo.

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