Por qué comprar Vermut El Palique de Jerez
El caballo Jerezano, con su personalidad, estilo e historia. El tacón andaluz, costumbre y arte de Andalucía. La flor de azahar, abriendo la primavera con su olor. La barrica de roble, almacén de los mejores vinos. Todo ello para hacer Jerez en un vermut de categoría.
El Palique de Jerez, el vermut de las buenas conversaciones, momentos de barra, informales entre charla y charla, para dejar de mirar tanto el teléfono, tener un buen amigo delante y disfrutar de un cara a cara. ¡Viva el Bla Bla Bla!
Un vino oloroso de 15 años, junto con un Pedro Ximénez de 5 años, son la base de un vermut muy especial que se afina durante unos 6 meses en botas viejas de roble francés, en el sistema de criaderas y soleras dándole esos matices a madera, frutos secos, tostados, en conjunto con aroma de una elevada intensidad y andaluces como es la naranja, el azahar, el clavo y la frescura que tiene gracias a los botánicos seleccionados.
El Palique de Jerez te hará disfrutar de manera sabrosa, elegante, pero sobre todo con mucha “guasa”.
Notas de cata. Vista, olfato y gusto
Sirviéndote una copa de este Palique de Jerez verás su color caoba, con ribetes ambarinos dándole un tono muy limpio y brillante.
En nariz, una intensidad aromática alta, pequeñas notas de incienso, junto con el aroma de la piel de naranja, azahar y clavo se fusionan en un contraste de frescura con canela y botánicos.
En boca, suave en su entrada, elegante, no es un vermut que se hace empalagoso por su dulzor, está muy equilibrado, dejando apreciar en boca la mezcla de los vinos generosos, de una manera fresca.
Cómo degustarlo. Maridaje
El Palique de Jerez es el vermut de aperitivo, de tomarlo antes o después de una comida para alegrar al paladar y darle esas sensaciones alegres para continuar en momentos de buenas conversaciones.
Desde Yo pongo el hielo, te recomendamos que El Palique de Jerez los sirvas en copa y bien frío. Sería ideal a una temperatura entre 8-10°, para catar su sabor en todos los sentidos. Puede ir acompañado de una rodaja o cáscara de naranja, para darle un toque cítrico muy agradecido.
Un poco de historia sobre El Palique de Jerez…
Las bodegas Mora -Figueroa Domecq en Jerez, cuida cada uno de los detalles de sus vinos para ofrecer toda una experiencia al consumidor y transportarlo a ciudades y épocas emblemáticas, como Jerez, Reus y Madrid.
Así, el estilo fileteado es el protagonista de la identidad artística de la gama de vermuts El Palique. Este estilo procede de Buenos Aires y con él se decoraban los carros de caballos y los barrios populares de la ciudad porteña en siglos pasados.
Además de vermuts, Mora-Figueroa Domecq S.L. también elabora vinos y brandis que, con su alta calidad y elegancia, expresan el alma de Jerez de la Frontera, una de las ciudades más vinícolas de nuestro país.
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